Bratislava y Viena

Ya estamos en Viena, una ciudad impresionante, llegamos este mediodía tras una hora de tren desde Bratislava, de la que nos despedimos dando una vuelta por el castillo situado en una colina en la ciudad.

Anoche fuimos David y yo a una zona por la que pasamos por la mañana y que vimos que tenía más pubs y bares y estuvimos viendo el final del partido, mientras echábamos una cerveza (por aquí las tiran bastante buenas). Después estuvimos en un pub impresionante, muy grande, con varias plantas y muchas salas, dedicado al rock de los 70’s 80’s hasta la actualidad, de los mejores en los que he estado.

Esta tarde, después de comer, hemos estado dando una vuelta para echarle una primera ojeada a la ciudad. A cada calle por la que pasas aparece algún edificio que llama tu atención, estatuas, fuentes… Todo impresionante, y creo que todavía no hemos visto ni la mayor parte, seguro que queda lo mejor. Mañana echaremos todo el día aquí, y estamos planteándonos que hacer a continuación, quizás lo resolvamos con un sorteo… como debe de sé. 

  

Jorge

 

Anoche al salir vimos un buen ambiente, mucha gente en la calle y buena variedad de bares. Entramos en uno muy curioso con mucha luz donde había gente que jugaba al ajedrez y las paredes estaban llenas de estanterías repletas de libros, la música era muy particular y recordaba a la antigua Europa del este… no nos quedamos.

Vimos el partido en uno que también estaba muy curioso. Era temático orientado al deporte y podría haber más de 20 LCDs en un espacio no más grande que La Gambrinus de Mérida (por ejemplo). Prácticamente todas sintonizaban el partido y alguna estaba con partidos de otros países. La gente en Bratislava dejó claro que va con el Barcelona. Debe ser efectos secundarios del hollín que también tizna las fachadas de los edificios más antiguos de la ciudad

En el último bar no dejaba de hiperventilar al descubrir cada uno de sus recovecos y escuchar la música que ponían. Un mural impresionante a la entrada, discos firmados por los Rolling, Queen, Deep Purple…, guitarras eléctricas, escaleras y pasillos que desembocaban en más salas con más discos… ¡¡¡AAAAHH!!!!

 

Pero aquí en Viena tengo muy claro quien hiperventilaría tras doblar cualquier esquina. La primera toma de contacto ha sido impresionante. Mañana más

Adios Bratislava, un afectuoso saludo

David

Viena, el pueblo es muy bonito. Por cierto, ¡ya tenemos otra copa! Me refiero al Barcelona.

Nos estamos dando un buen tute, aunque las sensaciones son buenas, tanta visita cultural de golpe no puede traer nada bueno.

Aquí en Viena ademas del café vienés, el palacio de Sisi hacen un pan muy rico – al menos en España se come mucho -   :-)

En realidad aún no hemos visto casi nada, hemos dado una vuelta y nos hemos venido al Hostel (que dicho sea de paso es el mejor en el que hemos estado hasta ahora, pero con diferencia) abrumados por la cantidad de cosas, casas y casos que ver en este pueblo, mañana va ha ser un gran dia … de andar.

Carlos