Esto lo escribí mientras estábamos camino de Ámsterdam.
Hemos cogido el tren de milagro, esta mañana hemos tenido que correr y cuando digo correr, no me refiero a que hayamos tenido que darnos prisa, que también, sino que literalmente hemos tenido que correr un buen trozo para no perder el tren, dos minutos nos han salvado.
Hemos cogido el tren de milagro, esta mañana hemos tenido que correr y cuando digo correr, no me refiero a que hayamos tenido que darnos prisa, que también, sino que literalmente hemos tenido que correr un buen trozo para no perder el tren, dos minutos nos han salvado.
En este trayecto desde München a Ámsterdam hemos pasado por Frankfurt, donde hicimos trasbordo, Köln, Mönchengladbach, Eindhoven, Utrecht – no vimos el tratado por ningún sitio - y por fín Ámsterdam.
Este tren alcanza los 300 km/h , pero la gestión de pasajeros deja mucho que desear para lo caro que es. No es de recibo que en un tren de este tipo, el revisor – que por cierto nos han pedido el billete en tres ocasiones - viendo que no eres alemán y que por lo tanto es mas que probable que no entiendas los putos letreritos de reservado, no te avise de que estás en un sitio reservado y como consecuencia tengamos que estar como putas tras rastrojo de un lado al otro, esto ha pasado dos veces en el trayecto de Manchen a Frankfurt.
En lineas generales, el tiempo nos ha estado acompañando hasta ahora, parece ser que aquí en Ámsterdam la cosa va a cambiar.
Carlos
Ha sido emocionante estar en el metro de munich a 2 paradas de la estación de tren y ver que quedaban 15 minutos para que saliera el nuestro. Finalmente llegamos y hemos hecho un viaje muy bueno. Entre cabezadas, ratos de lectura y ratos mirando el paisaje a mi se me ha pasado volando.
Primera toma de contacto con Amsterdam y todo genial. El albergue es enorme, nuevo, con muchos servicios (wifi, bar, buffet…) y muy chulo. Además está lleno de gente y en las zonas comunes se pueden escuchar muchos idiomas. Nada más llegar fuimos a dar una vuelta para patear un poco el centro y sin querer (juro que sin darnos cuenta) nos encontramos en el barrio rojo.
Si Sevilla huele a azahar, Aquí huele como la camiseta de Otto (el conductor del autobús de los Simpsons). También hemos visto señoritas que se ponen en los escaparates de los comercios en ropa interior. Te miran y se rien… ¡que simpáticas!
Hoy estaremos todo el día por ahí, A ver que tal
David.
David: ¿"Ha sido emocionante estar a dos paradas de la estación de tren cuando solo quedanban dos minutos????? Siempre viendo el lado positivo de las cosas ¡me encantas! Yo me hubiera muerto!
ResponderEliminar"Disfrutar" de los olores, de los sabores y de la vista "casi sin daros cuenta"...
Y hablando de sabores, por favor, no dejeis de probar los poffertjes, y luego me contais a que saben ;)
Besos!
Lo bueno es que habeís corrido en la dirección acertada, por que, sin conocer muy bien Munich, imaginaros que echais a correr hacia el otro lado, lo que nos ibamos a reir todos...
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